martes, 16 de abril de 2024

No siempre hay que dar una opinión de todo lo que nos rodea. Y no porque no puedas formarla en tu mente, sino porque hay que saber conocer la amplitud de nuestro mundo interno y entender que existe espacio suficiente en él para guardar esos pensamientos que lejos de aportar, restan. 
La impertinencia es la caída de la educación y la irrelevancia que conlleva la condena.
No se debe caer en la creencia egocéntrica que nos hace creer que todo lo que pensamos debe ser dicho. El silencio es más poderoso cuando se emplea en las situaciones adecuadas. 
La comunicación verbal es la prueba de nuestra capacidad de razonar y sino lo es, posiblemente esas opiniones no valgan nada. 

viernes, 22 de marzo de 2024

Maquillamos el verbo vivir con capas de hedonismo y momentos fugaces de serenidad para tapar el hecho de que sólo sobrevivimos. 
El tiempo, las calles llenas, el individualismo, las ideas poco masticadas, las conversaciones vacías y la obligación de estar presente en el presente equivocado nos consume como sociedad y seguimos avanzando. Porque no hay otra opción. 
Y si la hay, tienes que nadar en un mar que no te quiere en él, que te ahoga o te expulsa a la orilla.
La marcha vacía de ocupar los días y desocupar la mente, en un intento desesperado de quitar esos escombros invisibles que son los pensamientos.

martes, 13 de febrero de 2024

Me gustaría ser capaz de entender el mundo que me rodea. Las injusticias, la irresponsabilidad, la picardía, la crítica constante, la deslealtad, la falta de nobleza...Me gustaría comprender por qué el ser humano rige sus acciones desde el ego y no desde el corazón. 
Querría saber por qué me cuesta tanto conectar con todo lo que me rodea y por qué me pierdo tanto en mis pensamientos. Como si lo real fuese el sueño del que quiero despertar y mi imaginación el mundo en el que quiero estar al abrir los ojos. 
No entiendo por qué utilizar la razón si la razón sólo sirve para dar la razón a la sociedad. Por qué no utilizar lo que eres y tus pensamientos en construirte a ti mismo sin importar lo que piense el resto. Por qué no somos capaces de conectar con lo intangible y nos desvivimos por poseer todo lo que podemos tocar como si el fin de nuestra existencia fuese acumular y aparentar en lugar de una conciencia limpia y una mente abierta al conocimiento; abierta a sentir.
Me gustaría ser capaz de entender el mundo. Y me gustaría que ese deseo no quedase corrompido con el paso del tiempo ante la desilusión de comprender que ya no hay nada que entender, pues el ser humano se ha cargado toda su esencia.

miércoles, 3 de enero de 2024

.

Las luchas internas de cada día son la antesala del silencio. Ese espacio que necesitas vacío tras la tormenta, como si las gotas de lluvia hubiesen caído tan fuerte que al terminar sólo pudiese consolarte el olor a mojado en tu mente. De esos silencios que realmente gritan mil batallas pasadas; esa calma arañada por una respiración agitada y el vértigo.
Pensamientos acunados por una pregunta constante: "qué hago si no entiendo el mundo y pertenezco a él". 
Ves todo a tu alrededor como si de un espectador de una función se tratara, y no te gusta la trama. No te emociona el final. No aplaudes pero tampoco te levantas. Tan sólo esperas a que deje de llover de nuevo y así tener esa sala de espera despejada un rato para coger aire y volver a la carga.
Porque ese silencio tras la lucha es la lucha más ruidosa. Una que desde la quietud mueve todos tus miedos y te prepara para aceptar que el mundo es una obra de teatro que nadie ha ensayado, con diálogos rotos y actos tachados.

martes, 26 de septiembre de 2023

Buscamos una explicación al tiempo sin ser capaces de detener nuestros pasos. En constante carrera por un futuro y unas metas invisibles dando la espalda a el momento presente. Creyendo que la felicidad está en el destino y no en el camino hacia el mismo. Ajenos a lo que nos rodea, ambiciosos del mañana, para que mañana sólo sea un área de descanso antes de continuar la carrera. Hemos perdido la capacidad de estar y ganado la incertidumbre del ser. Cuando lo único que importa es el valor de poder respirar, reír, abrazar y disfrutar de lo que tienes, en lugar de mirar a un horizonte que no sabes si podrás tocar. 
La felicidad está en el camino hacia la felicidad; la meta es sólo una marca simbólica que te recuerda todos esos presentes que disfrutaste ajeno a un futuro que no existe.

lunes, 14 de agosto de 2023

En el metro de Varsovia, suspendida entre los recuerdos y el instante de decir adiós. Un suspiro resentido y un "sé fuerte" al oído.
Dejé atrás a esas tres personas con las que los días bailaban sin tiempos en blanco. 
De vuelta en Escocia, cogí un tren a Aviemore; sóla y desconociendo si el vacío del asiento de al lado era una metáfora del vacío en mi corazón.
Llego. Sale el sol y me sorprende. Sonrío por dentro, saco mi maleta y recuerdo la frase de despedida en mi oído, sabiendo que en cada momento complicado vendría a mi mente como una sacudida para dar un paso al frente, pase lo que pase.
Hoy necesitaba recordarlo. 

lunes, 3 de julio de 2023

...

Hay páginas que se marcan en los ojos. Con tachones, palabras subrayadas y desgastadas de tanto leerlas, o llorarlas. Cuando los cierras tus párpados luchan por escribir puntos suspensivos, desesperados por una continuación. Un atisbo de disconformidad que suplica no aceptar los recuerdos como lo que son: historias con candado. 
No siempre buscamos mejorar o cambiar el pasado; tan sólo continuarlo, como si el presente no importase. Como si el futuro fuese una utopía en el camino.
Hay páginas que se marcan en los ojos. 
Pero tenerlos abiertos es necesario para encontrar ese bolígrafo que continúe contando tu historia. Ése que te enseña la realidad de tus pasos, caminando sobre lo que no conocías.